Moviendo sus silenciosas y gráciles alas, las Grandes Águilas surcan los cielos de los valles que rodean las Montañas Nubladas.

Estas excepcionales Grandes Águilas son inclusiones asombrosas en cualquier colección de El Hobbit: un viaje inesperado. Con sus alas abiertas, una de ellas está apoyada hacia atrás con sus garras extendidas frente a ella como si estuviera a punto de atacar a un pobre individuo desafortunado. Están cubiertas por plumas asombrosamente detalladas y sus rostros tienen expresiones nobles.