Los Empire Knights son figuras imponentes enfundadas en lustrosas armaduras pesadas y equipadas con armas de la mejor calidad. A la carga, son como una avalancha de acero y músculo: ensartan a sus enemigos con sus afiladas lanzas o los aplastan bajo una marea de pezuñas herradas.

Los Pistoliers son unidades de caballería ligera que avanzan a galope para flanquear al enemigo, romper sus formaciones y lanzar devastadores ataques relámpago con sus arcabuces. Equipados con lo mejor de las armerías de sus familias nobles, los Pistoliers son una imagen digna de ver, con sus ostentosas libreas, yelmos empenachados y ristras de pistolas.

Las Free Company Militia son regimientos reclutados (o forzados a ello) para luchar por sus señores. Son desde adustos mercenarios acostumbrados a vivir de la espada hasta simples campesinos equipados con armas improvisadas.

El Imperio es una tierra vasta y próspera, pero también turbulenta. Desde los tiempos de Sigmar, cuando un héroe unificó a las doce tribus humanas que habitaban los territorios ubicados entre las Worlds Edge Mountains y las costas del Sea of Claws, el Imperio ha resistido, desafiante, el azote de la oscuridad que se cierne sobre él.

Este juego de dados incluye 20 dados temáticos de Empire of Man, de color rojo nacarado con efecto de remolino y muescas doradas. Todos los dados de seis caras lucen con orgullo el icono del martillo de guerra de Sigmar en la cara del 6.

Todas las provincias y ciudades estado del Imperio entrenan a sus propios regimientos de State Troops para que combatan juntos: los espadachines luchan hombro con hombro con los lanceros mientras los arcabuceros y ballesteros abaten a sus enemigos desde lejos. Estos valerosos soldados a menudo cuentan con el apoyo de Steam Tanks, monstruosos ingenios de guerra que avanzan hacia el enemigo entre columnas de humo mientras disparan mortíferos cañonazos con sus armas de vapor.

Algunas tropas estatales del Imperio entran en combate cargando letales armas a distancia. Arcabuceros y ballesteros acaban con los enemigos del Imperio desde lejos con implacables andanadas de fuego y feroces salvas de proyectiles, incluso antes de que sus tropas de combate puedan acercarse a ellos.

Solo en inglés.

The High Elves march to war from the ten kingdoms of Ulthuan, the mysterious island paradise where their race was birthed, to their colonies and outposts upon the infinite coastlines of distant lands. They have defended this world for millennia, battling hosts of Daemons, worshippers of the Dark Gods, and all who would try to defile and pillage it.

Los Altos Elfos son maestros de la magia y excelsos artesanos capaces de forjar armas letales a la par que refinadas y blandirlas con suma elegancia. Cuando marchan a la guerra, lo hacen con un entrenamiento y disciplina que eclipsan a los de otras facciones.

Los Reinos de los Altos Elfos reúnen a algunas de las mejores fuerzas de batalla de todo el Mundo de Leyenda. Enfundados en armaduras de escamas y relucientes bacinetes y armados con lanzas largas, elegantes arcos recurvos y grandes escudos, son un regalo para la vista.

Algunos Orcos han adoptado como montura jabalíes malhumorados. Una vez cogen velocidad, los jabalíes son casi imparables, propulsados hacia el enemigo por sus poderosas patas, momento en el que sus afilados colmillos y duras pezuñas provocan un daño inimaginable. Desde su precaria posición elevada, un Orco puede atacar al enemigo con una lanza y una rebanadora, sabiendo que si caen su montura les dará un buen meneo.

Los Chaos Warriors que atormentan el Viejo Mundo ya no son realmente humanos sino, más bien, las armas vivientes de los Poderes Ruinosos, perfeccionados en el yunque de la adversidad y templados en los fuegos de la guerra. Su única familia son los demás guerreros que devastan las tierras a su lado, todos ellos carniceros y maníacos.

Los Chaos Knights son imponentes brutos ataviados con pesadas armaduras de placas que van a la guerra armados con grandes lanzas, espadas y mazas. Incluso su espantosa reputación es un arma en sí misma, paralizando a quienes se enfrentan a ellos antes de asestarles un solo golpe.